¿Debemos invertir en dar mantenimiento a nuestro hogar con los mejores productos?

 Parece una pregunta sencilla y fácil de responder pero en realidad no lo es. Engloba una cantidad de ideas y situaciones particulares de los individuos que complejizan la reflexión. 

Quienes tienen la fortuna de contar con una casa propia, quienes aspiran a ello y quienes están planeando adquirir una, conocen lo complejo, costoso y desgastante que es el proceso, por ello seguro que cuando se les plantea una cuestión así no habrá una respuesta única ni correcta. Podemos identificar por lo menos tres posiciones al respecto, que para nada son las únicas, pero que podemos identificar como las más extremas.

La primera es aquella donde el propietario considera que su hogar debe contar con lo mejor, en construcción, remodelaciones o mantenimientos. Si es costoso pero de mejor calidad se busca ahorrar para adquirirlos. Y es que ha sido un esfuerzo muy grande adquirir una propiedad, es su espacio, aquel donde descansan y, en el mejor de los casos, pasará mucho tiempo, por lo cual se busca tener las mejores comodidades. El piso, los acabados, el cuidado en impermeabilizar son vistos como inversiones más que gastos.

Una segunda posición sería aquella en la cual si se busca dar cierta comodidad y mantenimiento a la casa pero las circunstancias económicas, sociales, etc., han orillado a considerar no la calidad de los productos sino su precio, en la mayoría de los casos. Las mejoras o mantenimientos se ven, hasta cierto punto, como gastos por lo que se busca ahorrar. El problema que se puede suponer es que muchas veces los productos adquiridos o mal aplicados no duran mucho y se tiene que volver a invertir en un corto plazo lo que puede resultar tan costoso como en la primera posición.



Finalmente, una postura que refleja mucho el contexto actual de incertidumbre y diversidad de ideas, es la de aquellos propietarios que prefieren invertir sus ingresos en viajes, alimentos y otras diversiones y comodidades que en el hogar. Algunos consideran que es un lugar donde menos tiempo se pasa y no merece la pena gastar más en ella. Son propietarios reactivos, esto es, responden cuando los problemas en el hogar se presentan, no se anticipan y en la mayoría de los casos se busca ahorrar en las reparaciones, pero puede que los problemas se agraven con el tiempo y resulten más costosos aún.

Cada contexto personal es un mundo, solo podemos decir que sin duda una casa sin mantenimiento se convierte en una propiedad que va perdiendo valor y podría convertirse en una lugar inseguro para tu familia, y tú ¿qué opinas al respecto?










Comentarios

Entradas más populares de este blog

Impermeabilizantes cementosos: ¿qué son y para qué sirven?

¿Por qué es importante la impermeabilización?