Una “manita de gato” a nuestro hogar nunca sobra, de hecho, es indispensable.

¿Cuántos de nosotros pensamos en “enchular” nuestra casa para recibir la época más bella del año? Las fiestas decembrinas son un buen pretexto para mejorar la apariencia de las viviendas (pintar, lavar vidrios, podar los árboles, etc.), buscando que nuestro hogar pueda verse y lucir acogedor.

Sin embargo, nuestra casa requiere más que arreglos superficiales y esporádicos. Pintar es necesario pero no es lo único por hacer ni lo más importante, entonces ¿a qué nos referimos?

Nos referimos a dar mantenimiento, esto es, acciones y cuidados necesarios para que las instalaciones, edificios, reciban cuidados y tratamientos a fin de que puedan seguir funcionando de manera correcta frente al paso del tiempo, el uso, etc.

Hacerlo ayuda a mantener o elevar la plusvalía de nuestro inmueble pues alarga la vida de la construcción y sus acabados. Por ello, es frecuente que te digan que estas acciones más que gastos debemos verlas como una inversión, y es que es así. Siempre es deseable tener un “ahorro”, dinero disponible o asignado para ello. Las reparaciones urgentes deben ser la excepción no la regla.

¿Que hay con la impermeabilización?

Recuerda que la mayoría de los materiales de uso común en las construcciones son permeables, esto es, a través de sus poros y capilares se ven afectados por la filtración de agua y humedad causando diversas problemas, desde los estéticos, como manchas, hasta el deterioro estructural en los materiales que afectarán la vida útil de la construcción.

Es por esto que impermeabilizar debe ser considerado un proceso fundamental para proteger nuestro hogar, debe realizarse cada cierto tiempo en las superficies más expuestas y debe siempre mantenerse en óptimas condiciones porque todos detestamos esas molestas goteras dentro del hogar.

Actualmente existe una variedad de sistemas impermeables, desde los acrílicos, prefabricados, cementosos, membranas líquidas o termoplásticos, pero lo importante a la hora de elegir uno es considerar nuestras necesidades, el área a impermeabilizar y nuestro presupuesto. También debes tener en cuenta la calidad del producto, si de entrada solo nos decidimos por uno a partir de su bajo precio, déjame recordarte que aquí sí aplica el famoso dicho de “lo barato sale caro”, hay una relación directa entre mayor calidad y mayor duración del producto aplicado.

Los sistemas impermeables más comerciales y que son de uso común son los sistemas acrílicos, la mayoría ya están listo para aplicarse y no requieren mano de obra profesional (Imper PASA 801, Imper PASA 802, Aislaflex 7+1); y los prefabricados, que son sistemas laminares multicapas de asfalto modificado en forma de manto, que se aplica a base de termofusión.

Ahora bien, ¿cuándo es recomendable impermeabilizar? Y es que resulta relevante la pregunta ya que escoger la época del año adecuada para hacerlo asegura que el producto se aplique y funcione correctamente.

Por ello, lo idóneo será realizar la impermeabilización antes de que la temporada de lluvias inicie, cuando el calor es abundante, durante la primavera. Resulta que estas condiciones posibilitan realizar los trabajos en las mejores condiciones y, si optamos por aplicar un impermeabilizante acrílico, permite un secado óptimo. Pero es muy común que durante la temporada de lluvias nos percatemos de los problemas de filtraciones y busquemos solucionarlos de emergencia con altos costos, debemos evitar a toda costa situaciones así.

Mantenimiento preventivo y correctivo de tu impermeabilizante.

Los impermeabilizantes regularmente tienen una garantía de durabilidad o vida útil, sin embargo, debemos considerar otros factores que determinarán cuándo lo debes renovar o solo revisar, y hacer reparaciones menores que te evitarán futuros problemas y gastos inesperados. Considera que un área con mayor tránsito peatonal no será igual a uno esporádico, o si tienes una cantidad de árboles vecinos a tu losa.

El mantenimiento preventivo se refiere a revisar nuestras áreas impermeabilizadas, principalmente las losas, de forma periódica a fin de subsanar cualquier situación que pueda ser perjudicial para la integridad del sistema impermeable. Así que si no tienes la costumbre de subir a tu azotea a revisar, te sugerimos que lo adoptes como una sana costumbre al menos un par de veces al año. Debemos revisar que nuestra losa impermeabilizada se encuentre libre de:

• Encharcamientos producto de bajadas pluviales tapadas por basura, hojas, etc.

• Agrietamientos o perforaciones del material por trabajos posteriores o por insectos.

Debemos revisar también el interior de la casa buscando posibles grietas en el techo, desprendimientos de yeso, pintura o algún daño asociado a la presencia de humedad.

Si se identifica alguna problemática es necesario que se atienda de inmediato para poder hacer las correcciones adecuadas e impedir que el deterioro se incremente, esto es, realizar un mantenimiento correctivo.

Se busca aminorar los daños, mantener la hermeticidad del sistema impermeable y así evitar un posible levantamiento y cambio de impermeabilizante de forma prematura y con costos elevados.

Finalmente, considere de forma general que al haber sobrepasado la mitad de la vida útil de su impermeabilizante y si este no presenta problemáticas, puede realizar un realce del mismo y protegerlo con productos especializados, como el Aislaflex Todo Terreno, que por su tecnología de cargas selectas de gran adherencia, se puede aplicar sobre impermeabilizantes existentes ya sean acrílicos y asfálticos (prefabricados también).

Otros expertos recomiendan realizar una reimpermeabilización a los 3 años posteriores de la primera, esto con la intención de dar mantenimiento preventivo; sin embargo, la revisión periódica de tu azotea te dará una mejor idea de cuando requiere mantenimiento tu impermeabilizante.

¿Ya vés? El mantenimiento de tu hogar no solo se limita a pintarlo, necesitas protegerlo de manera integral.

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